Laury es hija de Mildred Lantigua, administradora de empresas, una mujer atenta y dedicada, y de Fantino Ureña, un odontólogo enfocado y responsable, quien ha sido una gran inspiración para su carrera profesional. Tiene tres hermanos: el mayor, una persona tranquila y paciente; el segundo, alguien reservado que vive en su propio mundo; y el más pequeño, con quien comparte rasgos de independencia y seguridad en sí misma.
Actualmente, reside en casa de sus padres junto a su madre, su padre y su segundo hermano. Define su hogar como un refugio de paz, amor y felicidad, donde encuentra tranquilidad y apoyo incondicional.
Desde pequeña, Laury tuvo claro su camino profesional, inspirado en su padre. Es odontóloga de profesión, con una maestría en Prostodoncia e Implantología Oral. Trabaja en la clínica de sus padres y también se desempeña como técnico dental en su propio laboratorio. Su compromiso con la odontología la motiva a perfeccionar sus habilidades y brindar el mejor servicio a sus pacientes.
Laury mide 5’1” y pesa 120 lbs. Es una mujer latina de cabello y ojos marrones. Posee varias cicatrices que cuentan historias de su vida: una en la frente del lado izquierdo debido a una caída en su infancia, otras en sus senos por reducción y extirpación de un quiste, y una más en el abdomen, resultado de una operación a los tres años para desenredar sus intestinos. Además, tiene algunas cicatrices de cirugías estéticas.
Ha sido diagnosticada con Taquicardia Sinusal Inapropiada, condición con la que ha aprendido a convivir. Es diestra y tiene hábitos particulares como procrastinar y llegar tarde a sus actividades, además de la manía de explotarse los dedos.
Laury se describe como una persona introvertida pero sociable cuando es requerido. Se lleva bien con la gente y evita los conflictos. Ve la vida como una oportunidad dada por Dios para crecer, amarse, cuidarse y alcanzar sus metas sin conformarse con menos de lo que merece. Su enfoque y determinación son sus mayores fortalezas, así como su empatía, fidelidad y respeto.
Tuvo una infancia feliz, llena de buenos momentos. Su recuerdo más temprano es cuando imitó a Shakira en un evento a los seis años. En la escuela fue una estudiante popular y disfrutó mucho su etapa académica. Siempre admiró a su padre y soñó con seguir sus pasos en la odontología. Entre sus actividades favoritas de la niñez estaba el taekwondo.
Laury disfruta comer e ir al gimnasio. Le apasiona la lectura, especialmente libros de motivación personal y desarrollo. En su tiempo libre le encanta ir a la playa y compartir con su familia. Entre sus comidas favoritas están los mariscos y las carnes, mientras que evita el aguacate, el bacalao y los molondrones. Tiene recuerdos especiales de los platillos que su madre solía preparar, como el sancocho y el arroz amarillo con camarones a la crema, así como del refresco rojo con leche condensada que le hacía su padre.
Tiene fobia a los ratones y cucarachas, y su mayor temor es el fracaso, en especial no poder formar una familia estable. Se motiva día a día con sus metas y el deseo de superarse continuamente. Nada le llena más de satisfacción que ver los excelentes resultados de su trabajo en sus pacientes.
Si pudiera regresar en el tiempo, cambiaría ciertos errores que considera significativos en su vida. Sin embargo, sigue adelante con determinación, enfocada en crecer y romper patrones familiares. Valora la empatía, la responsabilidad, el respeto y la honestidad como principios fundamentales en su vida.
A lo largo de su trayectoria, Laury ha demostrado ser una mujer fuerte, enfocada y con una clara visión de lo que quiere lograr. Su historia es un testimonio de dedicación, resiliencia y amor por su profesión y su familia.